Un mes y medio después de haber escrito su comentario sobre las confusiones toponímicas, en el que ponía en entredicho la deontología periodística, llega a conocimiento del transeúnte a través de Le Courrier des Balkans una evidencia que, si no fuera porque afecta a un hecho trágico (el terremoto de Haití, en enero de este año) –e incluso a pesar de ello– debería convertirse en paradigmático de las malas prácticas de la profesión y de la falta de rigor de agencias de prensa y medios, que divulgan noticias sin contrastar su veracidad.
En su edición del 20 de enero de 2010, la web satírica en rumano Trombon publicaba la increíble noticia titulada “Romania a tramis ajutoare in Tahiti” (‘Rumanía ha enviado ayuda a Tahití’, ver aquí), firmada por Ionut –Ionut Fortea, uno de los redactores de la publicación en línea–, que reproducimos traducida:
"En Tahití se produjo ayer un incidente cómico, cuando un batallón de tropas de montaña de Rumanía provocó hilaridad en la paradisíaca isla de la Polinesia Francesa.
Debido a una lamentable confusión del Ministerio de Defensa, se cambió el destino de la ayuda para las víctimas del terremoto de Haití, de modo que un batallón de tropas de montaña y 2000 toneladas de alimentos, agua, mantas y medicamentos fueron enviados en dirección totalmente opuesta, es decir, a la isla de Tahití, situada en el Pacífico Sur.
'Me dicen que no hay necesidad de convertir esto en un espectáculo. Quiero decir que hay nombres que se parecen mucho: Haití, Tahití, Mahití, Papití [por Papeete], y ¡vaya mierda!, suenan igual', afirmó el ministro de Defensa, Gabriel Oprea, a times.ro.”
Ni siquiera la foto trucada (cosa que resulta muy evidente y que el transeúnte reproduce al comienzo de este Post scriptum) hizo sospechar a algunos medios de comunicación que se trataba de una broma de mal gusto. La “noticia” se propagó por casi todo el mundo, y hasta se hizo eco de ella el Canal+ francés de televisión, cuyo programa Édition spéciale bromeó sobre la incompetencia de las autoridades rumanas, pese a que el semanario Courrier International ya había advertido de su probable falsedad.
Y para muestra, otros tres botones: un video del canal de televisión mexicano Televisa (aquí), otro del canal boliviano eju.tv (aquí) y el de otra cadena televisiva hispana que se encuentra en Youtube (aquí). Una sencilla comprobación de la fuente de la información, cuya línea editorial es clara y utiliza, para más inri, la supuesta agencia times.ro, que imita astutamente el estilo periodístico del diario británico The Times, habría bastado, por lo menos, para levantar sospechas.
La escasa formación de las nuevas generaciones de periodistas parece no tener remedio. Ayer mismo, la versión digital del prestigioso diario barcelonés La Vanguardia informaba sobre el incendio que destruyó más de 1100 hectáreas en el municipio de Barjas, en la provincia de León: en el titular, la localidad castellanoleonesa aparecía con el nombre de la madrileña Barajas, error que no fue corregido pese a los diversos comentarios de los lectores. Alegarán, quizá, que la mitad de la plantilla estaba de vacaciones, o culparán de ello a un infeliz becario…
¿Ver para creer o leer la prensa para no creer? He aquí la cuestión.
Foto: Trombon / times.co.
"En Tahití se produjo ayer un incidente cómico, cuando un batallón de tropas de montaña de Rumanía provocó hilaridad en la paradisíaca isla de la Polinesia Francesa.
Debido a una lamentable confusión del Ministerio de Defensa, se cambió el destino de la ayuda para las víctimas del terremoto de Haití, de modo que un batallón de tropas de montaña y 2000 toneladas de alimentos, agua, mantas y medicamentos fueron enviados en dirección totalmente opuesta, es decir, a la isla de Tahití, situada en el Pacífico Sur.
'Me dicen que no hay necesidad de convertir esto en un espectáculo. Quiero decir que hay nombres que se parecen mucho: Haití, Tahití, Mahití, Papití [por Papeete], y ¡vaya mierda!, suenan igual', afirmó el ministro de Defensa, Gabriel Oprea, a times.ro.”
Ni siquiera la foto trucada (cosa que resulta muy evidente y que el transeúnte reproduce al comienzo de este Post scriptum) hizo sospechar a algunos medios de comunicación que se trataba de una broma de mal gusto. La “noticia” se propagó por casi todo el mundo, y hasta se hizo eco de ella el Canal+ francés de televisión, cuyo programa Édition spéciale bromeó sobre la incompetencia de las autoridades rumanas, pese a que el semanario Courrier International ya había advertido de su probable falsedad.
Y para muestra, otros tres botones: un video del canal de televisión mexicano Televisa (aquí), otro del canal boliviano eju.tv (aquí) y el de otra cadena televisiva hispana que se encuentra en Youtube (aquí). Una sencilla comprobación de la fuente de la información, cuya línea editorial es clara y utiliza, para más inri, la supuesta agencia times.ro, que imita astutamente el estilo periodístico del diario británico The Times, habría bastado, por lo menos, para levantar sospechas.
La escasa formación de las nuevas generaciones de periodistas parece no tener remedio. Ayer mismo, la versión digital del prestigioso diario barcelonés La Vanguardia informaba sobre el incendio que destruyó más de 1100 hectáreas en el municipio de Barjas, en la provincia de León: en el titular, la localidad castellanoleonesa aparecía con el nombre de la madrileña Barajas, error que no fue corregido pese a los diversos comentarios de los lectores. Alegarán, quizá, que la mitad de la plantilla estaba de vacaciones, o culparán de ello a un infeliz becario…
¿Ver para creer o leer la prensa para no creer? He aquí la cuestión.
Foto: Trombon / times.co.