En Aragón va saliendo a la luz la obra de una nueva generación de narradores y poetas que despuntan como promesas para la literatura en castellano. Alberto Baeyens es uno de esos narradores, que en el libro Naturaleza casi muerta ofrece una muestra heterogénea, pero a la vez armónica, de su capacidad literaria.
Nacido en Zaragoza en 1981, Alberto Baeyens de Arce, filólogo, periodista y escritor, se licenció en Filología Hispánica y se interesó en un principio por la literatura medieval, como demuestra su ensayo “El ‘Mortal enemigo’: el diablo en la obra de Gonzalo de Berceo”,* y ahora ejerce el periodismo en Zaragoza Televisión.
De Naturaleza casi muerta se ha dicho en Lecturalia que “supone un conjunto de momentos breves que transcurren tangencialmente por los círculos de la rutina. Todo en este libro recuerda a esas personas calladas que viven al margen del mundo guardándose las joyas que tiene la vida en su gabardina de rebajas. Alberto Baeyens es un coleccionista de momentos, un escritor silencioso que a lo largo de su vida ha ido tomando nota de esos instantes que resumen una vida. Un trabajador incansable, un escritor que fotografía la vida”.
El transeúnte, después de haber leído el libro y de haber rastreado en lo todavía escaso que se ha dicho sobre su autor, coincide con esta apreciación, pero también con quienes ven en su escritura una cierta melancolía, producto tal vez de su interés por la cultura francesa, por Verlaine, por la chanson, por lo que representó París en las dos décadas anteriores a su nacimiento. Francia y el Brasil de los años sesenta y setenta han tenido para él, según sus propias declaraciones, un atractivo muy particular, fácil de descubrir a lo largo de las páginas de este libro, compuesto por relatos más bien breves, incluso microrrelatos.
Para que el lector pueda formarse una idea de la expresión literaria de Alberto Baeyens, el transeúnte transcribe a continuación uno de esos relatos, “Les feuilles mortes”, en el que intercala fragmentos del poema del mismo título que escribió Jacques Prévert y musicó Joseph Kosma en 1945, una canción que interpretarían luego, entre otros, Juliette Gréco (escuchadla aquí en una grabación de 1967), Yves Montand y Édith Piaf y que, traducida su letra al inglés, divulgarían, también entre otros, Nat King Cole, Frank Sinatra y Barbra Streisand; y que además adaptarían para el jazz Miles Davis y Duke Ellington, por ejemplo. Una canción que ha estado incluso en el repertorio de cantantes líricos de renombre como Plácido Domingo y Andrea Bocelli.
Naturaleza casi muerta y su autor prometen. El transeúnte recomienda su lectura.
* Publicado en Memorabilia. Boletín de Literatura Sapiencial, Universidad de Valencia, núm. 6 (2002). Puede leerse en línea a través de este enlace.
Les feuilles mortes
Cae la noche y se la ve esperar en la calle con un frío que pela. Hay ruido y luces de autobuses llenos de números y líneas imposibles. Cruza los brazos con gesto de molestia y mueve las rodillas con un tic nervioso, a lo mejor porque hay algo más allá, y eso inquieta a cualquiera, o a lo mejor porque se le están congelando los huesos.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle.
Tu vois, je n’ai pas oublié…
Tu vois, je n’ai pas oublié…
Pasan los minutos como peces que remontan un río y aparece un coche que no ha pasado la ITV desde el 99. Aunque parece que es azar, se para justo delante de ella. En el interior hay una sombra de alguien que promete, promete demasiadas cosas, tantas que ella abre la puerta del copiloto y se mete dentro.
Et la mer efface sur le sable
Les pas des amants désunis.
Les pas des amants désunis.
El coche, con muchas multas en su vida mecánica y muchos semáforos en rojo, desaparece camuflado con los demás, bajo la atenta mirada de los edificios, las ventanas y los portales. Varias calles torciendo a la izquierda primero, luego recto alguna que otra manzana, a la derecha y de nuevo a la izquierda.
Tu étais ma plus douce amie
Mais je n’ai que faire des regrets
Mais je n’ai que faire des regrets
El destino del viaje solo lo conocen los dos pilares del puente bajo el que se cobija el coche. Y dentro del coche, miles de secretos, de besos que fueron apasionados, como la pasión de las primeras vaces sabiendo que son las últimas. Puede que también haya palabras, pero para qué desgastar las cuerdas vocales si solo importan los sentimientos. Después, la misma tristeza de siempre.
Alberto Baeyens
Naturaleza casi muerta
Editorial Eclipsados, Zaragoza, 2009
88 páginas
ISBN: 978-84-937308-6-4
24 comentarios:
Gracias, Albert. Nice story about young writer. And thank you, because this story remembered me the well-known song from my childhood, when in Estonian radio there sing very often Yves Montand, and "Les Feulleis Mortes" too.
linda
Grazie Albert per l'invito, sono davvero interessanti i Tuoi blog.
Ti Auguro una Buona Giornata
Francesca
Tank you for your comment, dear Linda. For me "la chanson" is always good for the melancholy...
Warm greetings.
Francesca: ti ringrazio molto per avermi visitato e per le parole che mi lasci nel tuo commento. Sarai sempre benvenuta nei miei blog!
Buona giornata anche a te e saluti cordiali da Barcellona.
Gracias amigo Albert por la recomendación de este libro. Naturaleza casi muerta , escrito por un joven escritor aragonés llamado Alberto Baeyens que promete buenas letras.
Un libro ideal para leer en vacaciones.
Un abrazo de MA .
Sin duda, MA, para leer en vacaciones o en cualquier momento: merece la pena.
Gracias por tu comentario y un abrazo también para ti.
o SUJEITO É ESPETACULAR.
MUITO BOM OU MELHOR: EXCELENTE.
ALBERT GRATO POR AVISAR-ME E CONVIDAR-ME. VALEU!
uM ABRAÇO CORDIAL
bIAGIO gRISI
(ALBERT, VOCE SABIA QUE O BOM SEMPRE FOI O INIMIGO DO MELHOR?
O BOM SIMPLESMENTE PASSA COM O TEMPO.
O MELHOR, SE ESTABELECE.
É O CASO DESTE ESCRITOR
Gracias, Biagio, por tu visita y por haber apreciado la literatura de este joven escritor aragonés, cosa que me complace enormemente.
Un abrazo cordial y transatlántico también para ti.
Muchas gracias Albert por todos tus comentarios y recomendaciones, es muy instructivo.
Creo muy interesante que existan jovenes que demuestren una vez más, la calidad de nuestra cultura. Pienso tambien que se les tendría que dar un soporte mucho más amplio, de todo tipo.
Un saludo.-
José Antonio: Lamentablemente, la cultura no está entre las prioridades de este país, y así es muy difícil que los nuevos valores de la literatura y las artes, en todas sus manifestaciones, tengan la posibilidad de darse a conocer, a menos que tengan dinero para autopromocionarse, buenos padrinos o mucha suerte.
Los blogs contribuimos un poco, dentro de nuestras modestas posibilidades.
Agradezco tu comentario y te saludo cordialmente.
Gracias por la sugerencia, siempre es bueno conocer nuevos autores para ir alternando con los clásicos.
Salut
Gracias a ti, Carme, por confiar en mi recomendación. Estoy seguro de que el libro no te defraudará.
Salut!
Empujar a escritores jóvenes con exquisito talento, es un verdadero acto de generosidad y humildad de usted. Por la editorial, sería difícil conseguirlo en México.
Un saludo, Monique.
Monique: Agradezco mucho el comentario. Es probable que pueda conseguir el libro pidiéndolo directamente a la editorial (su dirección electrónica es tantaloyatreo@hotmail.com). Tiene pocas páginas, pesa poco, de modo que quizá el precio final, con gastos de envío incluidos, no sea muy elevado.
Saludos cordiales.
Gracias por darme a conocer a Alberto Baeyens, un joven escritor al que intentaré seguirle la pista. El fragmento que acompaña a tu crónica me ha gustado mucho.
Un abrazo desde le invierno austral.
aquí lo tengo, sobre la mesa. no tardaré en leerlo....
Luis: Me alegra que te haya gustado el texto que he reproducido. Creo que vale la pena seguirle a pista a este autor.
Abrazos cálidos (y lluviosos).
A ver si coincides con mis impresiones, Nuria.
¡Buena lectura!
Distingido señor, desde las tierras andinas donde es tan dificil que a los escritores jovenes se nos den oportunidades le agradesco su molestia de dar alas a un escritor que empieza a recorrer su camino con maestria, con ese hermoso relato. Les deseo mucha suerte a él y a usted. Con mis respetos
Roberto
Agradezco mucho tu comentario, Roberto. Aquí tampoco les es fácil publicar a los escritores jóvenes: hay que agradecer a algunas pequeñas editoriales, como Eclipsados, que "den alas" a sus voces, y es necesario divulgar esas obras, ya que llegan difícilmente a los lectores.
Un saludo cordial.
En serio, Albert: "Cae la noche y se la ve esperar en la calle con un frío que pela." ¿Es posible recomendar eso? Vuelve a leerlo, por favor. Si te ve el Malherido te capa:-)))
Un saludo.
Lector
Anónimo lector: si se ha de juzgar la literatura por unos errores de sintaxis o de estilo, pocos títeres quedarían con cabeza. Lamentablemente, el buen uso de la lengua se está perdiendo, y en incorrecciones de ese tipo incurren con frecuencia escritores de renombre. Dado por hecho que esta situación difícilmente tiene remedio (la educación ha sido en los últimos decenios y es lo que es...), prefiero valorar los contenidos y lo que éstos transmiten.
Por otra parte, como profesional que he sido de la edición, sé muy bien que los pequeños editores no pueden permitirse el lujo de pagar a buenos correctores (si es que pueden pagar una corrección); aun así hay que agradecerles el esfuerzo que hacen por salvar la cultura, a menudo sin obtener beneficios económicos.
Me gustaría que reconsideraras tu punto de vista... y leyeras con atención la prensa, que debería dar ejemplo de lenguaje "pulido, limpio y esplendoroso".
Gracias en todo caso por tu comentario, pues el debate siempre es bueno y sirve para poner en claro algunas cosas, aunque no se coincida en las opiniones.
Como tantas veces ocurre, el apresuramiento (la falta de tiempo, en este caso: Los pobres no sólo no tenemos derecho a publicar libros; tampoco tenemos más internet que el que se nos concede de forma gratuita en bibliotecas públicas) hizo que tal vez mi comentario anterior incitase a una interpretación no del todo correcta.
A lo que quise referirme es a la coincidencia de dos lugares comunes ya casi hipertrofiados por el uso ("Cae la noche" y "un frío que pela") en la misma frase y, para colmo, la frase que da inicio al relato, lo cual incita a no continuar con la lectura. Es verdad que el tono no fue quizá el apropiado, pero mi pretensión no es otra que advertir al autor de que ése no puede ser el camino. Y eso no debería decírselo un lector: debería haberlo hecho el editor. Le deseo lo mejor a Baeyens, pero también creo que se debe ser crítico. En literatura es más provechosa una pedrada, si se me permite la metáfora, que millón y medio de palmaditas en la espalda.
Y la prensa... ¡Ah, la prensa! ¡Cuántas patadas en los güevos (así, con g, como se dice en AragónLand) no le habrán dado los periodistas al diccionario! Me vienen a la cabeza las más comunes: El ya legendario "preveer"; el "recepcionar" de los comentaristas de balonmano... Si hemos de tomar ejemplo de la prensa, apañados estamos. Y lo mismo cabe decir de los más afamados autores españoles del momento, ya que estamos. Entre unos y otros están asesinando (y además con alevosía) la literatura de verdad, que muy pronto sólo podrá encontrarse en alguna remota biblioteca del hemisferio sur.
Sin acritud.
Ruego se me disculpe por la extrema longitud del mensaje.
Un saludo.
Anónimo Lector:
Tu nuevo comentario me parece muy oportuno, y estoy seguro de que el autor del libro reseñado, si lee esto, tomará buena nota. Para mí estos son pequeños pecados de juventud que a buen seguro evitará con el tiempo.
Estoy plenamente de acuerdo contigo en que la crítica constructiva es infinitamente más beneficiosa que cualquier elogio, y en ese sentido hay que agradecer que te hayas molestado en escribir estas líneas.
La lengua está siendo asesinada no sólo aquí, sino en todas partes. Mi experiencia, como conocedor de algunos idiomas, me demuestra que lenguas de tanto prestigio como la castellana, es decir, el francés y el italiano, están dejadas de las manos de los dioses desde hace tiempo; en el caso del italiano es una pena que se utilicen como propios tantísimos anglicismos evitables. Pero me temo que no hay vuelta atrás.
He dicho (y escrito) muchas veces que América nos salvará la lengua y la cultura, y me alegra leer algo parecido en tu comentario.
No hay nada que disculparte, sino todo lo contrario: como dejé entender en mi respuesta a tu comentario anterior, el debate se acepta bien y con gusto en esta bitácora, y ojalá que se produjera con más frecuencia.
Saludos cordiales de un catalán por cuyas venas fluye mucha sangre aragonesa.
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