23 julio 2010

((SIN COMENTARIOS))


© ERLICH. El País, Madrid, 23 de julio de 2010.

16 comentarios:

Lola Fontecha dijo...

Realmente sin comentarios. QUE FUERTE ME PARECE TANTA HIPOCRESÍA POR PARTE DE LA IGLESIA .......

madroca dijo...

Tienes razón, sobran las palabras ante tanta hipopcresía

Phivos Nicolaides dijo...

Very good one. Salutos

Anónimo dijo...

Hola Albert, he ampliado la viñeta y me ha indignado el uso de la palabra "misericordia" con tal insensatez. Fue terrible lo ocurrido con las víctimas chilenas. No estoy de acuerdo con la jerarquía católica de Chile.
Un abrazo, estoy entrando poco en Internet por el maratón del festival de jazz de Alicante que acaba el domingo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Lola: la hipocresía no se limita a la Iglesia chilena, toda la institución rezuma pestilencia..., pero continúa teniendo poder casi universal. Me callo otras cosas.
Gracias por tu comentario.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Madroca: en efecto, la "noticia" se comenta por sí sola. Esta gente excomulga a los seguidores de la Iglesia de la Liberación, pero daba la comunión a un asesino sanguinario como Pinochet y llevaba bajo palio al dictador español. No sé cómo podrían explicarlo...

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Phivos: the eternal hypocrisy of the Catholic Church!

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Susan, ya sabemos de qué pie cojean los reverendísimos de la jerarquía católica: esto no nos extraña, pero resulta tan indignante que sobra cualquier comentario...
Ya he visto que disfrutas de lo lindo con el festival de jazz. ¡Que lo sigas gozando hasta el domingo!
Un abrazo.

María Eugenia Mendoza dijo...

Querido Albert:
Tienes razón al señalar que no sólo la chilena. Los casos de pederastia en México (y en todo el mundo) han sido constantemente no nada más tapados por la alta jerarquía católica sino hasta justificados, como recientemente se ha hecho al quedar al descubierto los crímenes del líder de los legionarios de Cristo.
Mira, tú no pusiste palabras en la entrada, pero la interacción con tus seguidores va completando el cuadro.
Recibe un cariñoso abrazo.

Pilar dijo...

Perdón, pero dónde esta la incoherencia? Acaso la Iglesia de Chile es diferente a la de otros lugares, acaso se ocupa del amor de Dios, de la gente necesitada, es caritativa con los pobres, con los excluídos?

Trágicamente exacto diría yo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

María Eugenia: El comportamiento del estamento eclesiástico es bochornoso y supone un enorme escándalo. Aun así mantiene su poder y se permite emitir juicios de valor, como si más de 2000 años de historia no hubieran existido. Hay muchas cosas indignantes en nuestro mundo, pero que nadie se atreva con la Iglesia y sus altos representantes me saca de quicio.
Gracias por haber contribuido a la denuncia con tu comentario y un abrazo cordial.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Pilar: no hay incoherencia, ya se ha dicho en estos comentarios que lo de la Iglesia chilena es uno más de los despropósitos de la jerarquía que depende del Vaticano. Por supuesto que la Iglesia no cumple en ningún lugar lo que hipócritamente predica, y si alguno de sus representantes pretende ser fiel al Evangelio, lo más probable es que se le reproche o sea apartado de sus funciones. La Iglesia (no es un secreto) sólo es poder, y lo ha sido durante siglos. ¡Ahora, por lo menos, podemos denunciarlo sin temor a ser quemados en la hoguera o sufrir los suplicios de la Santa Inquisición!
Agradezco tu comentario.

Luis Arturo Cerón dijo...

Con el respeto que me merecen cada una de las opiniones aquí vertidas, debo decir que la noticia es bastante sesgada, la iglesia chilena en el marco de la celebración del bicentenario ha pedido al gobierno un indulto bajo ciertas condiciones para aquellos que esten privados de libertad, dado que la clase política del país, antes de conocer en si la propuesta ya hablaba que no se podía indultar a militares condenados por violaciones a los derechos humanos, en su propuesta la iglesia solo dice que debería estudiarse caso a caso, no pide en ningun caso el indulto para ellos.

Ahora, en mi humilde opinión, debo decir que éste es un ámbito que no le compete a la iglesia, sino a los tribunales, y lo juzgado, juzgado está, no creo en los indultos, cada uno debe pagar por los hechos cometidos.

Saludos desde Chile

Gaspar

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gaspar: Agradezco sinceramente sus matizaciones, que ponen de manifiesto otro de los puntos débiles de nuestra sociedad globalizada: la información que ofrecen los medios y el modo como la presentan.
En cualquier caso, estamos de acuerdo en que la justicia deben impartirla los tribunales, y que la Iglesia no debe inmiscuirse en estos asuntos ni actuar como poder fáctico.
Un saludo cordial.

Patricio dijo...

Será sesgada esta información… pero las aprehensiones y los juicios (o prejuicios) contra la iglesia católica que aquí se expresan se justifican, pues siempre hay que ver no sólo sus primeras intenciones… sino qué otras más poderosas están detrás… Sólo pensemos que los militares condenados en Chile por delitos de lesa humanidad y genocidio pertenecen a altos rangos en su gran mayoría… y emparentados, por tanto, socialmente con la jerarquía católica, lo que nos hace presumir una interesada defensa de clase social. Esto sólo como un dato más de la causa. No nos olvidemos de mirar el accionar de esta poderosa institución religiosa al trasluz de la historia, la que nos enseña que siempre ha estado realmente al servicio, precisamente, del poder y de los poderosos; lo de hacer el bien, al tenor de esta objetiva mirada histórica, solo resulta en un afán cosmético por parecerse al ideal de lo que predica… Sino veamos solamente los 75 millones de muertos (indígenas) que le costó a esta América morena el “proceso” de la conquista española, donde una vez más la responsabilidad de la iglesia católica es tremenda…

Patricio Bruna

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Patricio. Gracias por haber publicado este comentario.