25 abril 2010

Flashes: En Leiden con Paul Celan


Cuando el transeúnte visitó la ciudad holandesa de Leiden, hace dos años y medio, descubrió que en las paredes de varios edificios próximos a la Universidad se reproducían poemas de unos cuantos poetas universales, como este de Paul Celan (perteneciente a su libro Die Niemandsrose [‘La rosa de nadie’], de 1963), del que transcribe la traducción castellana de José Luis Reina Palazón*:

MEDIODÍA CON CIRCO Y CIUDADELA


En Brest ante los anillos en llamas,

en la carpa que al tigre vio saltar,

allí te oí, finitud, que cantabas,

allí te vi, Mandelstamm.


Sobre la rada el cielo colgante,

la gaviota sobre la grua vino a estar.

Lo infinito cantaba, lo constante, –
tú, cañonera, te llamas “Baobab”.


Saludé a la tricolor

con una rusa palabra –

Lo perdido no se perdió,

el corazón, fuerte plaza.


Tal vez en otra ocasión hable de Leiden; ahora, sin embargo, el transeúnte quiere detenerse brevemente en la figura de Paul Celan, uno de los mayores poetas del siglo XX, un judío asquenazí cuyo verdadero nombre era Paul Antschel, en su alemán familiar, o Ancel, en rumano, apellido éste con el que formó el anagrama de su seudónimo.


Celan nació en Czernowitz, una ciudad periférica del entonces Imperio austrohúngaro, el 23 de octubre de 1920, y se suicidó en París, arrojándose al Sena desde el puente Mirabeau, el 20 de abril de 1970. Czernowitz era entonces una ciudad de la Bucovina rumana (su nombre, en rumano, es Cernăuţi), y actualmente pertenece a Ucrania con el nombre eslavizado de Chernivtsi (Чернівці). Lugar de encuentro de culturas, pues en los años de la infancia del escritor convivían allí judíos (que eran mayoría, unos 42.600), rumanos (unos 30.400), alemanes (16.400), ucranianos (11.200), polacos (9000), rusos (1500) y húngaros (600).

Celan recibió su primera educación en hebreo (su padre era un judío sionista y ortodoxo), pero la lengua familiar era el alemán de su madre. Ya en su adolescencia abandonó las ideas sionistas y se aproximó a grupos socialistas judíos que en aquella época apoyaban la causa republicana durante la guerra civil en España. Cuando las tropas alemanas ocuparon su ciudad natal, durante la segunda guerra mundial, sus padres fueron deportados a campos de exterminio, en los que murieron, y él fue enviado a Moldavia y sometido a trabajos forzados. Al finalizar la guerra se estableció en Bucarest, en 1947 fue a Viena, y al año siguiente llegó a Francia. Vivió también en Ginebra (donde trabajó como traductor para las instituciones internacionales), Alemania e Israel.

Escribió en prosa, pero sobre todo poesía, una poesía críptica plagada de referencias bíblicas, en la que solía jugar con las palabras y los sonidos, lo cual dificulta su interpretación y su traducción, por lo que tuvo dificultades para publicarla. También destacó como traductor literario al alemán y el hebreo.

El transeúnte no se detendrá aquí a detallar su biografía y su obra, que pueden encontrarse fácilmente en la red. Sólo mencionará su desencuentro con Martin Heidegger, a causa de la postura de éste ante el nazismo, aunque el pensamiento del alemán pesó mucho sobre su personalidad intelectual, igual que el de Theodor Adorno, con quien también tuvo discrepancias, ya que ninguno de los dos mostró el interés por su obra que él esperaba. Quien sí lo mostró, en cambio, fue George Steiner, el cual lo reconoció como uno de los grandes poetas de su época.

El Holocausto y el exilio marcaron indeleblemente su subconsciente, hasta el punto de lo que lo condujeron a la autodestrucción. Niemend / seugt für den / Zeugen (‘Nadie / testimonia por el / testigo’) , escribió en uno de sus poemas de Atemwende (‘Cambio de aliento’, 1967): tres versos que invitan, sin duda, a reflexionar.

* Paul Celan: Obras completas. Traducción de José Luis Reina Palazón. Prólogo de Carlos Ortega. Editorial Trotta, Madrid, 1999. 4.ª edición, 2004, p. 183.

© de la fotografía inicial: Albert Lázaro-Tinaut.
El retrato de Paul Celan es de autor desconocido.

50 comentarios:

Juanma dijo...

Un poeta muerto en vida, podría decirse. Que vida desdichada, aunque coloreada por su poemas.
Cada vez que leo artículos que me remontan a esas tierras, en esas décadas de mentiras, crueldades, y diabólicas generaciones, divago con una nube gris, muy extensa, tapando al sol tal cual lo hace el lado oculto de la luna.
Abrazo, Ernesto Ugarte.

Clara Obligado dijo...

Gracias por la nota, Albert, es preciosa, siempre me impresiona la grandeza y la profundidad literaria de esa generación marcada por el dolor. Un abrazo para ti, Clara

La Turca y sus viajes dijo...

Hola!!!!!!!!!!!!

Deseo que todos tus sueños se cumplan y que termines bien el domingo.

Un abrazo de oso.

Juanma dijo...

Sepan disculpar que mi comentario haya sido publicado en dos ocasiones (a veces la tecnología puede fallar, ¿vieron?).
Ahora quisiera hacer una corrección porque me quedé pensando con lo que había escrito en mi anterior comentario:

Cada vez que leo artículos que me remontan a esas tierras, en esas décadas de mentiras, crueldades, y diabólicas generaciones...

Reemplazo por: Cada vez que leo artículos que me remontan a esas tierras (y las propias), en esas décadas de mentiras, crueldades, y diabólicas ideologías de algunas masas generacionales.

Gracias por permitir la aclaración.

Buena vida para toda/os.

Anónimo dijo...

Tengo las obras completas de Paul Celan, y me siento conmocionada cada vez que le leo.
Su poesía, claro, está marcada por un dolor al que es difícil sobrevivir.
Todo es relativo: la vida es hermosa, pero depende de cómo a cada uno le va en la feria.
Le comprendo.
No puedo condenar a nadie. Ni quiero.
Admiro su esfuerzo.

Gracias por toda la información acerca de su persona. Ha sido interesante saber sus orígenes.
Cuando te hallas en una ciudad te das cuenta de que todas en realidad son la misma pero con sus propias peculiaridades, y esas peculiaridades son los encantos de cada una. Eso creo yo. Me encanta el mundo entero. Lo amo.

Susana dijo...

Yo he vivido en Leiden, al lado de ese poema... mis cinco años en esa ciudad holandesa fueron de un constante redescubrimiento... un poema cada día! Muchos saludos !!

madroca dijo...

Gracias por una información tan bien elaborada y me sumo a los comentarios de la profundidad de la poesía de Celan y ese poso de dolor que lleva impregnada en ella.
Un saludo

Luisa dijo...

Gracias por acercarnos a este poeta. Había leído algún poema suyo y sabía de su terrible experiencia y de su suicidio en el Sena. Es terrible comprobar cómo algunas heridas son insuperables por su gran magnitud. Y es verdad que era críptico en su obra, pero a la vez grandioso.

Un saludo, Albert. Siempre es un placer pasarme por tu bitácora.

carlos guerrero dijo...

Interesante biografía y una fenomenal información. Me ha encantado andar por tu blog.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Me parece maravilloso que los poemas estén escritos en las paredes, la foto me descubre que es posible la civilización.
El s. XX fue terrible, rompió tantas vidas que la lista es interminable. Paul Celan no pudo con el dolor:
‘Nadie / testimonia por el / testigo'

Primo Levi tampoco pudo superar el horror y se quitó la vida en 1987, después de que su último libro no delatara su intención.

Gracias por acercarnos la poesía de Paul Celan y su destino. Tenemos el deber moral de sacar a la luz una y otra vez a las víctimas del Holocausto. Solo el recuerdo les puede hacer justicia y procurar que nadie olvide que se puede repetir.

Un fuerte abrazo Albert, un flash en el alma son tus entradas.

Unknown dijo...

Muchas gracias Albert por acercarnos a Celan y su historia, sin dudas, una vida mas marcada por la locura y crueldad de la Segunda Guerra mundial y todo lo que la siguio.

Como siempre, un placer visitar tu bitacora.

Un abrazo ... Pablo

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Ernesto, ya he eliminado la duplicidad de tu primer comentario, y me parece muy bien tu "rectificación" (los militares argentinos, de algún modo, emularon las crueldades de los totalitarismos europeos). Sin duda, la vida de los supervivientes del Holocausto fue cruel, hasta el punto de que muchos de ellos se sintieron culpables de haber sobrevivido: con seguridad su existencia fue una pesadilla constante. Algunos, sin embargo, dejaron su legado, y el de Celan es realmente extraordinario.
Gracias por haber expresado lo que sientes.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Clara: creo que las grandes tragedias de la humanidad han dejado siempre frutos dolorosos, pero excelentes, en todas las artes. El Holocausto ha dado lugar a una gran literatura, de la que aún nos van llegando muestras (está a punto de publicarse en castellano [Anagrama], por ejemplo, "Necrópolis" del esloveno triestino Boris Pahor, que ya había aparecido en catalán, un libro que te recomiendo).
Un fuerte abrazo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Común, gracias también a ti por el comentario que me dejas. Sigo con interés tus aventuras viajeras.
Abrazos.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Quimey: A ti no hacía falta presentarte a Celan, pero me satisface que las breves notas biográficas que he publicado te hayan ayudado a conocer mejor su vida y su personalidad, más allá de su obra.
Gracias a ti por tu comentario y un saludo cordial.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Susana: Quizá seas la única de las personas que leen esta bitácora que conocía ese poema transcrito en una pared de Leiden. Es cierto que la ciudad da para mucho, y el descubrimiento de esos poemas fue una sorpresa muy agradable que detuvo durante un buen rato mi paseo. Que la poesía ocupe el espacio público dice mucho a favor de una cultura, ¿no crees?
Un abrazo mediterráneo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

madroca: gracias también a ti por tu comentario y por haber reflexionado sobre Celan y ese poema, lo cual me deja la satisfacción de haber conseguido mi propósito al publicar este flash en la bitácora.
Te envío un saludo a tu Mallorca a través del brazo de mar que nos separa.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Luisa, gracias a ti por tus palabras de aliento y por haberte sumado a los comentaristas de este flash. Creo que de la grandeza de Celan nadie que tenga un mínimo de sensibilidad puede dudar.
Saludos cordiales.

Anne Fatosme dijo...

No conocía bien la biografía de Celan, al leer tu artículo entiendo mejor el hermetismo de su poesía. Poesía que, por cierto, me resulta mucho más cercana ahora que cuando era joven.Quizá haya que tener mucha madurez para sentir y entender a Celan.
Un saludo cordial,

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Carlos: te agradezco las palabras que me dejas en tu comentario y me satisface que te haya interesado mi aproximación a Celan y a su poesía.
Un abrazo también para ti.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Susan, no sabes cómo valoro tu asiduidad y los comentarios que me dejas. Siempre me he preguntado cómo debe enfocarse la solidaridad con las víctimas de los grandes crímenes colectivos, y creo, como tú, que lo más digno es acercarnos a ellas con el recuerdo, leyendo y releyendo, y evocando, su obra (que no es sólo literaria). Celan, como otros, cargó con un fardo demasiado pesado para un ser humano, expresó sus sentimientos a través de la poesía y nos ha legado una gran cantidad de poemas cuyo significado último no siempre es fácil de descubrir. Quizá jugaba con el lenguaje, precisamente, por su incapacidad de sacar de su interior ese carga con palabras sencillas: el dolor no es, precisamente, algo sencillo de expresar, puede llegar a convertirse en un sentimiento abstracto, indefinible y tan insoportable que, como en los casos de Celan y Levi, conducen inevitablemente a la autodestrucción.
Un abrazo cordial.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Pablo, muchas gracias también a ti por seguirme con tanta asiduidad. Como argentino has conocido de cerca el terror, y probablemente eso te ayude a comprender a personas como Celan y lo que digo en respuesta a comentarios anteriores.
Un fuerte abrazo también para ti.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Anne: la experiencia es la gran maestra de la vida, y lo vivido es nuestro gran capital humano. A mí me ha ocurrido lo mismo que a ti, y no sólo con respecto a Celan. Aunque parezca que tendamos a relativizar las cosas, en el fondo lo que hacemos es interiorizarlas mejor, porque hemos madurado. Supongo que para ti, como para mí, eso resulta reconfortante.
Un abrazo y gracias por compartir esta bitácora.

Unknown dijo...

Un ejemplo a seguir, el tener presente al recorrer una ciudad el recuerdo vivo de los poetas.

Marta Raquel Zabaleta dijo...

Gracias por tu envio.
Siempre he admirado mucho la vida y la obra de Ceilán, con cuya escritura me siemrpe interpretada.
Y cuando trabaje en Leiden, leí el poema, pero no lo entendi. Gracias por traernos la traduccion al castellano, pues.
Me autorizarías a reproducirlo en mis blogs, tal vez?
Saludos
Marta Zabaleta
Londres.
www.martazabaleta.com
www. martazabaleta.blogspot.com

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Patricia: sí que es una grata sorpresa encontrar poesía paseando por las calles. También en Barcelona la poesía suele estar presente en los medios de transporte (autobuses, metro) durante la Semana de la Poesía, en el mes de mayo: es una ocasión para acercarla al público que normalmente no se interesa por ella (aunque, paradójicamente, abunden tanto quienes escriben poemas...).
Un saludo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Marta Raquel: por supuesto que puedes reproducir el poema en tus blogs (te pido únicamente que menciones su procedencia y, si reproduces también la foto, indiques mi copy, como lo indico yo al final del post: soy bastante celoso de la propiedad intelectual, siempre tan menospreciada).
La versión castellana no es la que podría considerarse ideal, ya que no respeta ni la métrica ni la rima del original en alemán (tenlo en cuenta) y en ella, por consiguiente, es difícil reconocer la esencia del poema de Celan. Lo digo para que tambien sean conscientes de ello otros lectores: traducir a Celan es tarea muy compleja.
Un saludo cordial.

RIODERRADEIRO dijo...

Buen trabajo de divulgación en pro de lo que cala hondo.

Parabienes.

Patricia 333 dijo...

No conocía la biografía, traducir a Celan es tarea muy compleja.

Te felicito por tu trabajo

Un Abrazo, el poema muy bello

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Rioderradeiro.
Parebéns también para ti.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Sin duda, Patricia, es una tarea casi imposible, de la que pocos son capaces. Me alegro que te gustara mi flash.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Tienes una pagina maravillosa, para quedarse a vivir. La atesoro para siempre.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gracias Sergio. Y yo me quedo con tus recetas, de las que me convierto en "degustador" incondicional.
Un cordial saludo transatlántico.

Anónimo dijo...

Sí que lo sabía. Sobrevivió a sus padres. Pero había leído que logró escapar por un agujero de la alambrada y que nunca se perdonó no hacer más por encontrarlos, por ayudarlos, por sobrevivir sabiendo que estaban allí sin hacer nada en absoluto.
¿Y quién condena eso? Es tan terrible que su vida entera fue marcada por eso.
Si yo hubiese estado en su lugar creo que habría hecho lo mismo.

Cada vez que lo pienso los ojos se me llenan de algo seco que no son lágrimas y la garganta no deja pasar aire. Es alquitrán.
¿Cómo puede pasar eso?
Qué miedo. Qué horror. Qué espantosa la codicia, el hambre de poder ese ansia de liderazgo.
Que todo esté en paz ya.
Ya que soy la última que comento que quede el testimonio de este terrible suceso para que no ocurra más.
Para que se lea.
Tenemos que vivir como hermanos. Por un mundo en el que la tolerancia y el respeto sea posible.
Que lleven pañuelo, que todos somos iguales, y cada persona es maravillosa. El odio no vale para nada. Siéntate al lado de alguien y tendrá sueños y miedos parecidos a los tuyos.
Si lo compruebas, verás que tengo razón. Te lo digo a ti, lector, no al creador de la bitácora.
Un abrazo, Albert.

chrieseli dijo...

Albert, tomo tu frase "Escribió en prosa, pero sobre todo poesía, una poesía críptica plagada de referencias bíblicas, en la que solía jugar con las palabras y los sonidos, lo cual dificulta su interpretación y su traducción", para hacer un alcance más allá de la naturaleza de este creador. Es tan distinto cuando lees algo en el propio idioma de quien escribe y qué importante puede ser una traducción que sea capaz de traspasar no sólo las palabras sino los sentimientos de quien escribe. El conocimiento pleno de un idioma, con sus raices lingÜisticas, sus giros y matices generan más de un problema al intentar leer a un autor. Muchas veces nos encontramos con interpretaciones, más que traducciones. Toda la magia se pierde, toda la música de un poema se tergiversa y es ahi donde se pierden piezas bellas.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Quimey: es muy difícil ponerse en la piel de quien ha sufrido tanto, de quien ha visto quebrada su vida por una gran tragedia. No todas las palabras sirven para juzgar, aunque a veces convenga pronunciarlas o escribirlas. No olvides que somos todos tan distintos que tu voluntad difícilmente será compartida por otros, que tus esperanzas jamás serán las mismas de otras personas.
En ansia de poder, la codicia, no son más que las máscaras que se ponen los ambiciosos, los que quieren predicar verdades absolutas aunque sepan que son grandes mentiras; o bien los que buscan un buen lugar al sol para el resto de sus días. Hay mucho de egoísmo en esas actitudes, y muy poco de humanidad.
Te continúo agradeciendo que participes activamente en el debate de las ideas: ojalá hubiera mucha gente dispuesta a dedicar parte de su tiempo a eso. He de reconocer que tengo lectores estupendos.
Un abrazo también para ti.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Estimada chrieseli: lo que lamento es que la versión que he publicado no sea un reflejo fiel del poema de Celan, tal vez por la gran dificultad que supone traducirlo. La traducción de un poema se convierte, inevitablemente, en otro poema, y quienes traducimos poesía somos muy conscientes de ello: sólo nos "aproximamos" lo mejor que sabemos al original, sea quien sea el autor.
Es muy difícil entender a Celan en otra lengua que no sea su alemán, con sus juegos lingüísticos, la musicalidad de sus versos, la elección precisa de las palabras, aunque el resultado resulte hermético incluso para el lector medio de expresión alemana. Se trata de algo muy complejo. Paul Celan dejó una obra muy importante, pero al mismo tiempo muy difícil de entender cabalmente para quien no profundice especialmente en ella.
Mi contribución, pues, es sólo eso, una aproximación tanto a su vida como a una muestra de su obra hallada en una pared de una ciudad holandesa. Mi mérito no es grande, más bien al contrario, por atrevido. Pero que al menos se sepa algo más de Celan, un poeta extraordinario pero muy poco leído y no siempre bien traducido.
Gracias una vez más por tus comentarios.

chrieseli dijo...

Querido Albert, si es dificil, pero se agradece el esfuerzo y la didáctica reseña sobre herr Celan. No era mi intención criticar esta traducción en particular, sino hacer un alcance a propósito de la complejidad de Celan y extrapolarla a otros tantos autores. Tú seguramente has de saber que García Márquez en inglés suena inverosímil, sin ritmo, se pierde la música de sus palabras y para mi gusto, no se le hace justicia a su talento. Alguien me dijo una vez que leer a un autor en un idioma que no fuera el original, era penoso y difícil. Claro que este alguien hablaba fluido 4 idiomas :)
Te agradezco tu aclaración, tan gentil y te agradezco siempre las aproximaciones que nos traes de tus viajes, no sólo de las distancias recorridas sino de la cultura de cada lugar.
Un abrazo

Elena dijo...

Hola Albert

Estaba leyendo tu comentario sobre la traducción del poema y estoy totalmente de acuerdo. Es imposbile transmitir todos esos detalles a una traducción. Personalmente, prefiero leer siempre versiones originales, pues incluso en la prosa, se pierde demasiado en la traducción.

Un saludo, Kiz.

PD: No se entienda esto como un insulto a los traductores, puesto que he trabajado de ello y sé el esfuerzo que supone.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Te doy las gracias de nuevo, chrieseli, por la atención que prestas a esta bitácora. Me parece que la crítica constructiva es buena, que está bien hacerla y que aporta mucho al debate. No he querido de ningún modo quitarle méritos al esfuerzo del traductor, pues sé muy bien lo que éste significa, a veces con resultados mejores, otras veces, no tanto.
Es evidente que, en lo posible, las obras se han de leer en su versión original, pero pocos pueden hacerlo fuera del ámbito lingüístico del autor. El tradutor aproxima esas obras al lector que no conoce la lengua del autor, es decir, le "presta" una lengua al autor para acercarlo a otros lectores. El trabajo de traducción es muy meritorio, por el riegso que entraña, y ha de ser comprendido en su justa medida.
Por supuesto, mi propósito es el de aprovechar los viajes para ofrecer en esta bitácora aquello que me parece interesante o curioso de entre lo mucho que encuentro en el camino: mi satisfacción es que lo apreciéis, de modo que tus palabras me animan mucho en este sentido.
Un abrazo afectuoso.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Kiz, yo también soy traductor, y especialmente de poesía. No entiendo lo que dices como un insulto, sino como una realidad. Como digo en la respuesta anterior a chrieseli, el traductor arriesga, y a veces sufre la angustia de la inseguridad cuando intenta interpretar un pasaje o un verso. Hay que valorar ese esfuerzo.
Sin embargo, cuando se tiene la posibilidad de leer una obra en su lengua original, es obvio que debe hacerse, sobre todo si se trata de creación literaria. Si has traducido, sabes muy bien de lo que hablo.
Hay que perdonar los errores de un traductor, siempre que éstos no condicionen el conjunto de su trabajo (es decir, de su obra). E igual que hay buenos y malos escritores, hay excelentes y pésimos traductores: como en todo oficio.
Agradezco mucho tu contribución a este debate. Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, Albert.
Gracias por tus palabras.

Rocío dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=4OGlrtWsl74

Micro corto sobre el medio ambiente muy interesante.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gracias, Rocío.

Anónimo dijo...

Ha salido Primo Levi en algún comentario y creo que la zozobra y angustia que acompañó a Celan durante su vida y hasta su trágica muerte puede explicarse en el sentimiento de vergüenza del que habla P.L.

Los que sobrevivieron el horror de la guerra y el cautiverio paradójicamente sintieron la culpa de sobrevivir, de la mala conciencia de no haber hecho nada, de saber que los verdaderos testigos de la barbarie habían todos desaparecido.

Imagino que la tragedia vivida se convirtió en el punto central de su vida.Echar la vista atrás y ver, como dice PL que se ha fallado en en el plano de la solidaridad,que te planteas constantemente por qué has sobrevivido tú y no otro que te sientes, en fin, Caín de tus propios hermanos.

Es absurdo juzgar hechos como estos sin haber experimentado situaciones como las que estos hombres vivieron.
Lo llamativo es la cantidad de suicidios habidos tanto después de la liberación como muchos años más tarde.El propio Celan y Primo Levi entre ellos.

Anónimo dijo...

sin duda que
Celan es un grande. Los grandes dolores engendran grandes obras.
muy buena la bitacora, ha sido un placer entrar en ella
desde Argentina
Anahí Duzevich Bezoz

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

jusamawi: perdona que te responda con tanto retraso: un viaje y posteriores problemas de salud (¡la primavera mediterránea es traidora!) me han mantenido un poco alejado de todo.
Estás en lo cierto: esta cuestión se ha debatido mucho, y la he comentado incluso con amigos judíos (algunos de ellos sipervivientes del Holocausto). Ese sentimiento de culpa, unido a la tragedia de haber perdido a tantos seres queridos, pudo resultar insoportable, sobre todo para los intelectuales, quienes no debajan de formularse preguntas al respecto. Y es cierto que puede establecerse cierto paralelismo entre Celan y Primo Levi, aunque las circunstancias de sus respectivos suicidios fueron diferentes.
Estos hechos nos permiten observar bastante bien la condición humana sometida a distintas experiencias. Es cierto que fueron más los suicidios de las víctimas que los de sus verdugos (muchos de los cuales se quitaron la vida para huir de la justicia). Sacar conclusiones de ello, sin embargo, me parece muy complejo porque, desde el punto de vista psicológico, cada persona es un mundo. Además, como dices muy bien, juzgar unos hechos sin haberlos vivido es absurdo, ya que la historia, vista en retrospectiva, siempre es angañosa, sobre todo en algunos detalles.
A pesar de ello nos queda la voz del espanto, del horror indefinible, de la angustia de tantas personas...
Gracias por participar en el debate.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Anahí: gracias por tu visita y por tus palabras. Parece cierto que los grandes dolores engendran grandes obras, pero también pueden generar grandes silencios, la incapacidad absoluta de narrar lo vivido: de ésos no se habla.
Espero que pasees a menudo por esta bitácora, a la que eres muy bienvenida.
Saludos cordiales.

Jose dijo...

A veces abro el libro de las obras completas de Celan, e intento entender, como él mismo dijo: - "sólo basta con leer y releer y el sentido aparece por sí mismo"
En mi humilde opinión creo que, además del dolor con el que cargó Celan por la muerte de los suyos y la culpa por su "supervivencia", él, sabía algo más, él, vivía con su corazón en el tiempo y sus ojos sujetos en la eternidad. Creo que él, escribía con un lápiz de arena y un corazón a cuatro patas.

Un saludo

Ana Muela Sopeña dijo...

Qué interesante semblanza de Paul Celan. La poesía rumana es una de mis preferidas.

Me encanta el blog entero. Voy a venir a menudo.

Abrazos y enhorabuena
Ana