El Trabant
(que significa ‘satélite’ en alemán) fue el automóvil utilitario más popular en
la República Democrática Alemana, donde se empezó a fabricar a finales de 1957,
y luego en los países de la órbita soviética, aquellos situados al este del Telón de Acero. El
nombre quiso ser un homenaje al Sputnik 1, el primer
satélite artificial de la historia, lanzado al espacio aquel mismo año en la
Unión Soviética.
Se trataba de coches asequibles para las economías de
muchos ciudadanos de aquellos países, y se da incluso un paralelismo con lo que
ocurrió en España con el Seat 600
(réplica del Fiat 600 italiano), el
primer coche popular de la posguerra civil española, que –curiosa coincidencia–
se empezó a fabricar en la factoría Seat de la Zona Franca de Barcelona el mismo
año que el primer Trabant alemán: en
ambos casos, quienes ambicionaban adquirirlo tenían que registrarse en una
larga lista de espera y aguardar varios meses, a veces más de un año, hasta
conseguirlo (¡hasta diez años en el caso del Trabant!). Ello dio lugar a un fructífero mercado negro, ya que muchos compradores, al serles entregado, lo revendían a los impacientes que se lo podían permitir muy por encima del
precio oficial .
Un Seat 600 modelo E (fabricado entre 1969 y 1973).
El primer modelo de Trabant, el P50, estaba dotado de un motor de dos tiempos
de 500 cm3, su longitud era de 3,36 metros, su anchura de 1,46
metros y su peso, de unos 700 kilos.
Los poseedores de un Trabant, como los de un seiscientos
español, lo cuidaban con esmero: era un coche muy resistente, que raramente se
averiaba, y su vida útil podía superar los treinta años. Hoy estos coches,
remodelados en parte o bien conservados, aún pueden verse circulando por las
calles y carreteras de varios de aquellos países (de ello puede dar fe este
transeúnte, que incluso montó en alguno haciendo autostop por Hungría y
Bulgaria), pero al mismo tiempo son objetos preciados de coleccionismo que se
exhiben en ocasiones especiales.
Es el caso de una festiva reunión de
automóviles Trabant que se celebra todos los años, al
principio de la primavera, en la ciudad búlgara de Veliko Tárnovo, por
cuyas calles se exhiben decenas de estos vehículos: el vídeo corresponde a la
edición del año 2015. Y es que el Trabant
(que dejó de fabricarse tras la reunificación de Alemania, en 1991), como el seiscientos, ya empiezan a ser “coches
de época”, presentes incluso en varios museos del automóvil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario