10 noviembre 2010

[Marginalia] La plenitud verbal de Carmen Vega

Escultura del Chemin Fais'Art, de Gilles Perez,
en Chapdes Beaufort (Auvernia, Francia)
.
(Foto © Ber'Colly / Flickriver, 2010)

La última vez que el transeúnte se acercó a Madrid fue al encuentro de Clara Obligado en el taller de escritura creativa que dirige, en la plaza del Ángel, a la hora en que finalizaba su tarea pedagógica. Ella lo había citado allí para luego ir a cenar juntos en un excelente restaurante argentino de la calle del Correo y hablar hasta bien entrada la madrugada: de la vida y sus nostalgias, de la Argentina que tuvo que abandonar cuando los uniformados tomaron el poder y cometieron sus notorios crímenes de lesa humanidad, y más de lo humano que de lo divino.

Mientras Clara despejaba la gran mesa del taller, que es a la vez cátedra y pupitre, y recogía vasos, platos y restos de dulces con los que sus alumnos la (y se) habían obsequiado para hacer más placentera la instructiva charla literaria, el transeúnte ojeaba y hojeaba unos cuantos libros esparcidos sobre una repisa. De pronto Clara se le acercó y le dijo: “Llévate este, te va a gustar”.

Era un ejemplar todavía retractilado de La navaja de Buñuel, de Carmen Vega.* Cuando el transeúnte regresó a casa, con la maleta repleta, como siempre, de libros nuevos y viejos, el que le había regalado Clara permaneció largo tiempo en el montón de papel impreso y encuadernado que va creciendo en el lado izquierdo de su mesa de trabajo, hasta que de pronto emergió, como atraído por un inconsciente presentimiento, y este transeúnte empezó a leerlo, y no pudo dejarlo hasta llegar al colofón, cerrado con un curioso –y en este caso nada anacrónico– nihil obstat.

En algunos momentos es difícil discernir, en el libro, entre el relato breve y la poesía. El verbo de Carmen Vega (Pinos Puente, Granada, 1953), una mujer que se mueve esencialmente en el mundo del cine, es ágil, sobrio y elegante, y tiene la virtud de no mostrar en ningún momento el esfuerzo de la concisión que a menudo descubre la trampa en el microrrelato. Detrás de cada historia hay experiencia vital y mucha, mucha sensibilidad.

Carmen Vega.

Se lee en la cuarta de cubierta que La navaja de Buñuel es la narración de un viaje, “un recorrido que nos lleva desde el orden inicial de la infancia hacia la libertad, un insólito trayecto desde la memoria hasta el deseo, desde una dolorosa identidad hasta los espacios abiertos y transfronterizos de una identidad nueva y elegida”. Así plantea la autora esa sucesión de relatos breves, aunque el transeúnte opina que cada uno de ellos tiene identidad propia y puede disociarse perfectamente del conjunto, lo cual le parece un valor añadido. Aunque este es su primer libro, Carmen Vega ha publicado relatos en antologías, y en el año 2003 ganó el primer premio de Hiperbreves de la Feria del Libro de Madrid.

Para que el lector de esta bitácora pueda degustar la plenitud de la expresión literaria de Carmen Vega, el transeúnte reproduce dos de sus relatos, que a buen seguro impulsarán a más de uno (o una) a encargar el libro a su librero.


Gracias, Clara.


Sin fecha


Como Sören K., para no enfermar de inercia, me agoto llorando en este pabellón acostumbrado al chasquido de mis pies. Los otros, los que están fuera, decidieron hace tiempo despojarme de todo, durmiéndome sin sueños, privándome de las palabras, quemando mis ojos con la cal viva de los colores violentos. Pero aún, cuando despierto cada mañana, puedo escuchar la lluvia avivando la tierra, el viento fustigando las tejas, el sonido del sol aplastando las hojas de los árboles. Aún, cuando despierto, puedo palparme la cara con las manos y ponerme los calcetines.



El amigo


Un pequeño mástil, en la carretera, anuncia que faltan casi trescientos kilómetros para llegar a cualquier sitio. Conduzco sin prisa, en el paisaje nada me sorprende. Me deslizo por la alfombra de granito buscando un camino que me consuele. En la maleta llevo lo justo, en la memoria lo imprescindible.


A lo lejos, un hombre me hace una seña. Paro el coche. Se sienta a mi lado. Oigo su respiración, su cuerpo me calienta, su voz roba la mía. Sostengo mi abandono a medias con el suyo.


Piso el acelerador. La carretera desaparece. El polvo denso se mezcla con fuego.
En la radio suena Stand by Me.


* Carmen Vega
La navaja de Buñuel

Cuadernos del Vigía, Granada, 2008
60 páginas
ISBN: 978-84-95430-30-4










24 comentarios:

María Eugenia Mendoza dijo...

Querido Albert:
Qué delicia de crónica de un encuentro tan afortunado con una amiga que enriquece la vida de los demás. Y de qué forma enriqueció la tuya al obsequiarte esta obra que se antoja plena de experiencia y emociones. "Sin fecha" resulta inquietante, en tanto que "El amigo", cuando menciona "En la maleta llevo lo justo, en la memoria lo imprescindible" me lleva a pensar cómo la memoria de la gente ahora se lleva en dispositivos cada vez más pequeños y susceptibles de perder.
Buscaré el libro.
Te mando un cariñoso saludo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gracias, querida María Eugenia, por haber sido tan puntual a la cita con mi nuevo artículo en esta bitácora y por tu comentario.
El libro al que me refiero es precioso, pero dudo de que lo puedas encontrar en México, pues lo editó una pequeña editorial de Granada. Quizá puedas preguntarlo al editor (que ha publicado otras obras muy interesantes) o pedírselo directamnente a él. Su página web es http://www.acceda.com/host/cuadernosdelvigia/novedades.htm y en "Distribución y ventas" encontrarás sus correos electrónicos.
Un abrazo cordial, con la satisfacción de haber despertado tu curiosidad.

Leo Lobos dijo...

Que grata oportunidad de conocer y disfrutar de esta artista, mis saludos desde Santiago de Chile,

Leo Lobos

Phivos Nicolaides dijo...

Hola amigo Albrt, Parece una historia muy interesante y reservar. Hermoso post. Salutos

Lola MU dijo...

Hiperbreves, hiperdensos ¡y muy hermosos ambos! Voy a ser una de las que se lo encarguen a su librero. Un saludo, Transeúnte.

The Traveler dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Leo: no conozco personalmente a Carmen Vega ni he establecido ningún contacto con ella, pero me alegra comprobar que sus relatos han llegado ya a México, Chile, Chipre... ¿No te parece que esta es la grandeza de las nuevas tecnologías?
Abrazos.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gracias, Phivos. Vale la pena leer a Carmen Vega después de haberla "descubierto".
Saludos desde la otra orilla del Mediterráneo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Lola: Me alegra infinitamente haber contribuido a divulgar tan buena literatura. Te aseguro que no te arrepentirás de la compra.
Gracias por tu fervoroso comentario y un saludo cordial.

Nela San dijo...

Dopo aver letto questo post, credo che cercherò il libro. Magari in castigliano, così faccio esercizio e la prossima volta invio un commento en castellano.
Complimenti, una recensione che incuriosisce ed attrae.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Nela San: Mi fa molto piacere costatare che i racconti di Carmen Vega sono attrattivi anche per qualcuno in Italia. Se vorrai ottenere il libro lo puoi chiedere tramite una libreria in line oppure direttamente all'editore (http://www.acceda.com/host/cuadernosdelvigia/novedades.htm, poi in "Distribución y ventas").
Grazie per le tue parole e un caro saluto da Barcellona.

Clara Obligado dijo...

Muchas gracias, Albert, por tu lectura, siempre inteligente, y por el espacio que dedicas a Carmen Vega, una autora que realmente vale la pena. Un abrazo fuerte, Clara Obligado

Anónimo dijo...

Querido Albert, una crónica entrañable de tu estancia en Madrid y de la vuelta a casa con un libro magnífico en la maleta. He apuntado a Carmen Vega y su libro de relatos breves "La navaja de Buñuel” (lo buscaré). Gracias por dejar una cata, la prosa resulta íntima y poética.
Felicito a Clara Obligado por su labor.
Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

PS: Albert he encontrado un distribuidor en Alicante.
Con este enlace se puede llegar y consultar otros destinos

http://www.acceda.com/host/cuadernosdelvigia/ventas.asp

Saludos

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Clara, soy yo quien debe agradecerte la oportunidad que me diste de conocer esta obra de Carmen Vega, la cual presumo que habrá sacado buen provecho de tu experiencia y tu entusiasmo por la narrativa breve.
Un fuerte abrazo también para ti.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Susan, me alegra reencontrarte en mi bitácora y te agradezco el comentario. Ya vi que la editorial distribuye también desde Alicante.
Un abrazo cordial.

Clara Obligado dijo...

Recomiendo a Ediciones del Vigía, ahora acaba de sacar el juego de cartas de Max Aub, una edición para bibliófilos, y es siempre una buena referencia en el panorama del cuento y la poesía actuales. Albert, Carmen está encantada con tu comentario, le diste una sorpresa muy pero muy agradable...

Anónimo dijo...

Querido Albert:
Me he quedad con ganas de sehuir leyendo. Gracias por mostrarme a esta escritora con tanto talento.
Saludos y abrazos.
Antonio Arroyo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Clara: Me alegro de que a Carmen le gustaran mis comentarios. Todos los méritos son suyos.
Y en cuanto al libro de Max Aub, vale la pena tomar nota, pues es un valor seguro dentro de la literatura española, y del exilio español, del siglo XX.
Gracias de nuevo por acudir a esta bitácora como plataforma de debate, pero también informativa.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Antonio: que alguien se quede con la miel en los labios después de leer unas muestras es lo mejor que le puede ocurrir a un escritor. Ya sabes: a por el libro que, además, se lee de un tirón, te deja con ganas de releerlo y cuesta poco dinero.
Gracias por tu comentario y un abrazo.

Unknown dijo...

La navaja corta la historia en su comienzo y fin. Corresponde a nosotros, aplicando la mirada de Buñuel, completar el relato. Saludos.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Lo cual, Viajero, es sinónimo de buena literatura, ¿no te parece? Aunque Buñuel usa esa navaja, precisamente, para cortar físicamente una mirada surrealista...
Gracias por tu comentario y un saludo cordial.

Anónimo dijo...

ahora mismo estoy agregando este website a mis favoritos. volvere

nursing scholarships

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Gracias nursing scholarships.